Resulta que una chica de 19 años es secuestrada por el viejo Nick, quien la recluye en una pequeña y rustica habitación en el fondo de una casa. A los dos años queda embarazada y nace su hijo Jack quien lo único que conoce y ha visto en su vida es esa habitación. No hay mundo exterior. No sabe que hay mundo exterior.
Al cumplir 5 años, la madre de Jack comienza a contarle la verdadera historia y al mismo tiempo a impacientarse de estar secuestrada. Quien no?
Para entender el film, hay que dividirlo en dos partes, la primera es a mi criterio la mas intensa, perturbadora e inolvidable que ha dado el cine.
Bueno, quizás exagero un poco pero me tuvo con palpitaciones durante un largo rato. Esta estapa nos muestra como se desenvuelven en la habitación. Sobretodo Jack y su particular forma de interpretar el mundo y las ilusiones que la madre crea para el.
La segunda parte es mas melodramática. Por suerte logran liberarse y lo que debería ser risas y felicidad, no lo es. Cuesta mucho. Pasaron 7 años. Aca el director nos muestra la adaptacion de Jack al nuevo mundo.
Si sos de llorar fácil, y tenes un hijo soltero, no la veas. Como dije, es una sucesión de golpes bajos. Uno tras otro, pero excelentemente bien contados. La relación de puro amor entre madre e hijo conmueve mucho. Demasiado.
Quedé impactado por semejante interpretación de Jack (Jacob Tremblay). A mi humilde entender una de las mejores actuaciones en lo que a niños se refiere. Es una verdadera injusticia que ni siquiera esté nominado al Oscar.
Durante la película cuesta acostumbrarse a que el niño es en realidad un varón por su pelo largo.
Jack: ¿Cómo se llama el perro?
Mamá: ¡Jack, no había ningún perro! Él estaba intentando engañarme, entiendes? No había ningún perro, el viejo Nick me secuestró.
Jack: ¡Quiero una historia diferente!